No se si os habrá pasado a vosotros pero yo durante el confinamiento me acostumbré a estar en casa y ahora en casa me siento a salvo y protegida. No es miedo al Covid, es un miedo irracional que me lleva a pensar que algo terrible me va a pasar si salgo a la calle. Llevo meses sin salir, sólo para ir al médico y a la psicóloga. Ya No quedó con amigos y me he aislado socialmente.
Me durará este miedo para siempre? Os pasa también a vosotros?
Marta, como te he dicho esta mañana, yo estoy, como tú, meses sin salir de casa. Me he habituado. No tengo miedo a contagiarme; tan solo me aburro cuando salgo porque mis amistades de otrora ya viven su vida, y de ellas ya ni sé dónde están. Solo salgo para gestionar mis asuntos. Mi psicóloga clínica me dijo que yo no me he aislado; me ha aislado mi enfermedad. Y ahora, con las limitaciones impuestas a la vida social por el coronavirus, ¿dónde voy?
Sí es cierto que uno de mis retos es salir todos los días, un rato, a pasear por razones de salud psicofísica. Pero la relación social solo puedo tenerla, en estos tiempos de pandemia, en las redes sociales(algo a lo que recurre la mayoría de la gente, o, mejor dicho, quienes, como nosotros, tenemos el privilegio de estar conectados a la Red). Cuando nos vacunen, me comeré a besos a mi sobrino; tengo el alma rota al saber que no puedo tocarlo ni abrazarlo ni besarlo; ¡es inhumana esta orden sanitaria, pero está implementada para salvar nuestras vidas, lo sé!
Mañana es, precisamente, el cumpleaños de mi sobrino, y la criatura no puede celebrarlo con sus amigos. Pero él es un muchacho maduro, responsable y muy sensible; cumple 14 años, y está sobrellevando esta crisis con entereza. ¡Le quiero más que a mi vida, y daría ésta por él si fuera necesario!
Un abrazo, amiga Marta.
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